Eliminación del encadenamiento de los contratos temporales
El Gobierno cree en la idea que es mejor una ocupación temporal que un parado. Para lo cual ha eliminado
el encadenamiento ilimitado de contratos temporales hasta agosto del 2013.
Servirá esto para crear más ocupación?
A finales de agosto, el Gobierno publicó un decreto con medidas laborales, con las cuales pretendía crear
ocupación. Una de las medidas más inesperadas de esta norma fue
la eliminación (hasta 2013) de los límites al encadenamiento de contratos temporales.
Con esta iniciativa, se eliminaba una de las medidas importantes de la reforma
laboral de 2006: todo aquel trabajador que sumara en dos o más contratos
temporales un total de 24 meses de duración en un periodo de 30 meses se
convertiría automáticamente en fijo.
En opinión de expertos laboralistas el efecto que tendría que
haber tenido la prohibición es la conversión en indefinidos y no ha sido así;
la mayoría de las empresas, cuando llegaban al límite del encadenamiento rescindían
los contratos. Esto supone que el resultado final era que el trabajador
se quedaba en el paro en lugar de convertirse en indefinido.
A estas percepciones se une una prueba evidente del fracaso de esta medida. Se trata del escaso
número de contratos temporales fraudulentos detectados
por la Inspección de Trabajo en 2010 y obligados a convertirse en indefinidos.
El año pasado los inspectores forzaron la conversión en indefinidos de 46.370 contratos
eventuales. Si se tiene en cuenta que, según los datos obtenidos por los técnicos de
CCOO, en 2010 hubo alrededor de 6,5 millones de trabajadores temporales
que encadenaron contratos, el porcentaje de fraude detectado por la Inspección
en esta materia no llegaría al 1%.
Ante todas estas circunstancias, no se prevé que los empresarios se aprovechen de la posibilidad
de hacer el encadenamiento de contratos para crear ocupación, pero los expertos
coinciden que ayudará.
La posibilidad de hacer un número ilimitado de contratos temporales a un mismo trabajador para una
misma ocupación hasta 2013 no evita que los trabajadores recorran ante los
juzgados para demandar una relación laboral indefinida. En estos casos el juez
podrá dar la razón al trabajador y obligar a la empresa en cuestión a que
convierta al empleado en indefinido con efectos retroactivos; es decir,
reconociéndole la antigüedad y abonando las cotizaciones sociales propias de un
puesto de trabajo indefinido.